¿Cómo puedo dominar las náuseas matinales durante el embarazo?
Las nauseas son un síntoma que resulta muy difícil de manejar pero que básicamente no representan riesgo, excepto que sean seguidas de vómitos, en cuyo caso se debe consultar para controlar y ver la posibilidad de agregar medicación.
Cuando sientas náuseas, intentá realizar lo siguiente:
Intentá relajarte. Respirá lentamente (inhala el aire por nariz y exhala por la boca) o intentá recrear imágenes, centrándote en algo placentero.
Evitá la vista, el olor y el sabor de alimentos u otras sustancias (como el humo del tabaco) que puedan provocarte náuseas.
Tratá de sorber o morder cubos de hielo, o un limón recién cortado.
Si lavarte los dientes te provoca arcadas, probá con un enjuague bucal. Hacelo con frecuencia para mantener tu boca fresca.
Probá tomar un vaso de leche para neutralizar el ácido en tu estómago.
También podés consumir jengibre, un remedio natural para las náuseas. Podés rallarlo y servirlo con las verduras u otros alimentos.
Podés tomar té de manzanilla o de jengibre.
Mantené el consumo de líquidos apropiado, incluso si no sentís deseos de consumir alimentos sólidos. No mezcles alimentos y líquidos en las comidas, para ayudarte a disminuir las náuseas.
Si los síntomas de náuseas y vómitos son persistentes (tienen lugar más de una vez o dos veces), y te impiden comer o beber, o persisten después del primer trimestre, comentaselo a tu médico.
¿Puedo realizar actividad física estando embarazada?
Siempre que no haya contraindicaciones médicas, debe realizar actividad física procurando alcanzar las siguientes recomendaciones:
150 minutos o más a la semana de actividad aeróbica de intensidad moderada.
Si la mujer antes del embarazo realizaba actividades de alta intensidad o seguía una vida muy activa, puede seguir practicando estas actividades durante el embrazo y el postparto siempre que no supongan un alto impacto ni un riesgo de caídas
Las 7 claves de buenas prácticas a tener en cuenta:
Realizar algo de actividad física es mejor que no hacer nada.
Si las mujeres no alcanzan las recomendaciones, el sólo hecho de hacer alguna actividad va a mejorar su salud.
Es recomendable empezar por prácticas suaves y de corta duración e ir aumentando gradualmente la frecuencia, intensidad y duración, a lo largo del tiempo.
El suelo pélvico se debe cuidar y ejercitar a diario para reducir el riesgo de incontinencia urinaria.
Limita las actividades en ambientes muy calurosos o de excesiva humedad.
Las actividades de alto impacto tampoco son recomendables durante este periodo, así como los deportes de raqueta, que pueden implicar riesgo de traumatismo abdominal.
Las mujeres embarazadas deben recibir los consejos necesarios para que ellas mismas detecten los signos de alerta para limitar o detener la práctica de la actividad y puedan consultar con su profesional médico, cuando esto ocurra.
En conclusión, el embarazo y el postparto son etapas en las que la mujer puede disfrutar de un estilo de vida saludable.
Una correcta alimentación y la práctica de actividad física, son claves para que el embarazo se desarrolle en las mejores condiciones y la recuperación post parto sea más rápida.