¿COMER SANO, ES REALMENTE SANO?

Nuestra psicóloga, Luciana Belleti (M.P 5776) nos compartió unas sugerencias para aplicar en la vida cotidiana si estás por arrancar alguna dieta o ya comenzaste pero no sabés que es lo más recomendable. Recordá que NO es bueno tener una obsesión por comer sano, ni tampoco, realizar una dieta sin ayuda de un profesional. De lo contrario, podés generar un efecto negativo a corto o a largo plazo.

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A su vez, nuestra psicóloga, profundizó en lo importante que es mantener un equilibrio en las restricciones o decisiones que se toman en cuanto a los alimentos que se consumen. Por eso mismo, comunicó unas recomendaciones para concientiar sobre los trastornos alimenticios, en especial, la ortorexia. Acá te dejamos cada una de sus respuestas.

¿Qué es la ortorexia?

La Ortorexia es un trastorno de la conducta alimentaria, que consiste en la obsesión de la persona por la comida sana. Quienes sufren este trastorno se sienten muy limitados en su alimentación, siendo la misma muy restrictiva, a veces excluyen carnes, grasas, lo que puede traer consigo carencias nutricionales, alterando su salud mental.

¿Cuáles son las causas?

En la actualidad no se conocen con exactitud qué factores la desencadenan, pero suelen manifestarse en personas muy perfeccionistas con comportamientos de tipo obsesivo. Estas personas suelen sentir culpa si incumplen con la dieta, y se castigan con dietas más rígidas, al punto de ser perfeccionistas al extremo.

A partir de sus búsquedas e investigaciones, realizan cambios dramáticos en su dieta con el fin de ajustarla a lo que estiman apropiado. El problema reside en que sus elecciones no siempre coinciden con la evidencia científica.

¿Cuáles son las consecuencias?

Las consecuencias más evidentes redundan sobre el estado físico. Muchos estudios subrayan el riesgo acentuado de desnutrición, de anemia y de carencia de oligoelementos. El mismo remite a un malestar o dificultad personal que se intenta paliar con dicha sintomatología.  Las consecuencias se hacen evidentes a medida que transcurren los años, ya que la situación evoluciona de una preocupación razonable a rumiaciones rígidas y angustiantes sobre qué o cómo comer.

El tratamiento es multidimensional y multidisciplinar.  En cuanto a la terapia psicológica se pretende abordar lo que subyacen el sujeto, a dicha actitud patológica.

¡IMPORTANTE!

La ortorexia va agravándose con entrenamientos intensos y extenuantes, lo que en lugar de mejorar la salud, provoca el efecto contrario, un daño a la salud integral de quienes la padecen. Para prevenir dicho trastorno, es importante la educación que se inicia desde la niñez en referencia al respeto por uno mismo, aceptación de las diferencias, educando de acuerdo a modelos de belleza y conducta no estereotipados.